Con el tiempo se fue reduciendo la cantidad de tela hasta llegar a acortar los trajes de baño de lycra tapando lo justo en los 80. Entonces las investigaciones en nuevos materiales dieron un giro a la historia, se crearon telas sintéticas con menor nivel de fricción que la piel humana; y así beneficiaba al nadador.
A principios del siglo XX los nadadores se preocupaban más en no enseñar partes del cuerpo acorde con la moralidad del momento, sin tener en cuenta tecnicismos como la velocidad, fricción, etc.
Desde los años 30 hasta finales de siglo los bañadores se acortan y solo cubren la zona de cintura a muslos reduciéndose el tamaño a la zona púbica a lo largo de las décadas. Siguiendo la regla de “menos ropa = menos fricción”.
Los materiales de los bañadores solían ser de polyester, elastán, lycra, pbt, nylon, poliamida, etc.
Finalmente, entrando al siglo XXI, la natación se convierte prácticamente en un deporte científico, puesto que incluso